julio 25, 2015

Ah, el tiempo

Casi en el olvido "Amor a la vainilla". Sí, tal vez se debe a que estaba "un poco" muerta. Frase que además se convierte en una forma rídicula de negar todo lo maravilloso que ha sido [...] en fin, no pretendo romantizar ni exagerar lo que no es.

Es curioso no tener entradas en este año ¡Es casi AGOSTO!

Me entusiasma saber que aún tengo lectores, jaja es un poco miserable pensar en función de quien me lee; pero tampoco es como que vaya por la vida evitando hacer cosas que en apariencia son extrañas.

Así de revuelta está mi mente, así de revuelta como éste soliloquio.

Dos mil quince es raro. Es el año en el que cumpliré veinticinco y un momento en el que vuelven los fantasmas de "ser joven" y donde además, me es necesario despedir definitivamente esos ataques aleatorios de adolescencia... no es cierto, mi vida nunca irá al ritmo del tiempo impuesto por quién sabe quién.

Me procupa pensar en función del "antes", "ahora" y el "después". El tiempo es complejo, cuántos dolores de cabeza académicos para conceptualizarlo... y más allá de lo que podría ser, lo cierto es que el tiempo me abruma. No en sí mismo, en el momento que lo relaciono con personas, cosas, lugares, abstracciones...

Lo que más me preocupa es mi abuela, es vieja y lo que más quiero. Tengo miedo de que un día muera y pueda olvidarla para siempre. Tengo miedo de que ella muera y que me olvide para siempre [...].

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