febrero 01, 2010

Adiós Secretaría Académica : (

Inmensidad de ideas recorren mi cabeza; sin embargo seguía caminando intentando recordar cuándo fue la primera vez donde las hojas de los árboles se convertían en bellas golondrinas o dónde el vagón del tren era detenido por una parvada de mariposas, sonó mi celular, (era ella) supuse que se había retrasado, pero no, había desistido de la idea. Decidí hacerlo sola, las fotos no estaban donde debían estar, regrese por ellas y pensé muchas cosas. ¿Por qué todo es tan perdible? ¿Por qué necesitamos encontrarlo todo? ¿Realmente se puede encontrar? ¿O más bien es la manera de justificar nuestra necesidad de saber que hay cosas que nos pertenecen?
Al llegar, Camilo estaba ahí y nos reímos, me deseó suerte, todo estaba en orden, recabé cada documento que se requería por varios días, sólo era cuestión de esperar el trámite. Caminé por algunas horas y decidí ir a entregarle a Miriam su obsequio de cumpleaños. Regresé a casa y revisé mi correo, el remitente era extraño y se dirigía conmigo de una manera muy solemne, abrí el mail y se trataba de algo tan repentino que terminé por aceptar y que se convirtió en tres meses de trabajo.
Seguramente es parte de mi naturaleza, ese tipo de procesos en los que no puedo percibir la manera en que aparecieron ante mi persona. Empezaría a la semana siguiente, cosa que sucedió el Martes. Mi cara de idiota de ese primer día no se compara con la que pondré al despedirme del equipo de trabajo de Rectoría, al saber que no comeré más galletitas, fruta, panes y todas esas cosas que se ofrecen en reuniones y que comía muy gustosa todos los días. Tal vez no se trata sólo de pensar que es mi último día de trabajo, el trasfondo real de esto es entender que mi trabajo estuvo acompañado de un proceso inherente de aprendizaje. En el cual pasaron cosas que me hacen transportar a lugares, personas, sentimientos y experiencias.
Después de un Martini de chocolate, y dos trozos de pizza a la leña, entendí que habemos muchas personas que lamentamos el fin de ciclos, tal vez sería más sencillo si me dedicara a ponerle un toque más normal a las cosas, pero qué importa, lo distinto es mejor para mí. Mi horario será diferente a partir del martes, las caras que veré no serán las mismas, mis ganas serán encausadas hacia otras direcciones y lo mejor es que estaré conmigo, firme de cualquier decisión, agradecida con la vida (se escucho muy plagiado de la Señora Violeta Parra, no es la intención, aunque si es el mismo sentido) anteponiendo mi iniciativa. Con todo esto quiero decir, que el trabajo que desempeñe estos "tres meses" en Secretaría Académica llegó del mismo modo en que se ha ido, que en el transcurso pude compartir experiencias con personas muy al servicio de otras, lejos de lo que coloquialmente se le atribuye al personal administrativo, estar entre ellos y sentirme parte cambió mi forma de percibir las cosas.
Es que resulta fácil creer que una clase equis que tomamos cualquier día de la semana, porque nuestro derecho de estudiante corresponde a esa obligación de la escuela, llega a ser tan fácil como que un tipo se pare enfrente y empiece hablar de lo que se le antoje, que durante el semestre diga un montón de idioteces y que las personas se encausen a papelitos absurdos, ahora, percibo el trabajo que se hace para que ese individuo llegue a estar enfrente (independientemente de todas las ondas políticas que todos sabemos que hay), existe un proceso de trabajo que desempeña un equipo de personas, humanas, que tienen un vida como cualquiera con capacidad de poseer una familia, que se pueden relacionar y comparten mismas ocupaciones como preocupaciones.
Que decir de esos días de diciembre en que la señora O. enfrentaba a una considerable fila de personas ansiosas de aguinaldo. El trabajo hecho por P. y Ch. que a consecuencia de esos profesores con actitudes de secundaria llegaban a pedir prorroga de entregar su informe PROMEP, se tenían que esforzar por sacar toda la captura bueno, aunque tenían todas las porras de su jefe F.
Saber que no sólo se trata de vislumbrar un letrerito de bienvenida, entrar a la expo y apreciar montoncitos de libros que mucha gente espera vender, si no que es de un largo proceso de investigación para desarrollar un concepto que lleva toda una propuesta que presentar hacia un público lector, de diferentes edades, creencias, campos de estudio. Y aunque sea cada año, la Fil conlleva mucho trabajo. No quiero decir que las personas con las que trabajé son esclavas de sus quehaceres y mártires de sus oficinas, pero repito, estar como uno de ellos me permite poder entender que cargar con la responsabilidad de cheques que no son tuyos, todos los días no es sencillo. Podríamos llamar a que es su trabajo y les pagan por eso, pero quién puede decirme que hay un pago por no comer para estar en juntas, que hay dinero que pueda pagar que tu padre este enfermo y que muera y que no puedas estar ahí porque estás atendiendo asuntos que son una responsabilidad que tu asumiste al aceptar ese trabajo. Por eso, pensé en escribir esto, al menos como un agradecimiento a todas esas personas que no se olvidan de su sentido del humor, que decir de mi jefa con su "Santa María de los Buenos Aires" a la hora de los estreses y de mi vecina con su "Cállense Peladas y Corrientes, ya pónganse a trabajar", recorrer el pasillo y al fondo deleitarse con una pieza de música clásica puesta por cierta persona, que se encargó de enseñarme a sacar copias (el paso después del botón verde). Causar ese tipo de lamentación en P. (cuando se enteró que ya no iría más) quién se encargó de hacerme sentir tranquila y segura en momentos de desconcierto, las peleas con V. porque “tomaba prestada mi perforadora” y yo “tomaba prestados sus lápices”, o su copiadora para no tener que ir hasta la del fondo. Las carcajadas y toda la risa que compartí con E. que en verdad es la onda... es que ¿cómo puedes ser tan niña y adulta a la vez?
En fin, el saludo de toda esa gente, sus sellos y firmas de todos los días estarán a cargo de la persona que vaya a sustituir a la persona que sustituí estos tres meses y deseo que lo disfrute y encuentre más cosas de las que me di oportunidad de conocer.

"Un día de Trabajo"
(es un correo que me envíe y que por alguna razón mis palabras empezaron a fluir y me gusto cuando termine de escribírmelo)
Hola Xitlalli!
Te envío nuevamente el archivo del trabajo, porque el pasado estuvo de la chingada y pues por tus "errorcitos" lo tuviste que volver hacer y ni modo, al cabo que hoy no vino don "Chemis", y la presión no existe en la oficina, hasta te dio tiempo de checar tu correo y blog. Que mal que ahora te rías por todo esto y hasta te des el tiempo de escribir, en vez de ir, salir de "tu "oficina para ver en que puedes aventajar allá afuera, pero ahhh que flojera!!!, Quiero pensar en lo divertido que estuvo ayer el Teulloc y de las nuevas que cosas que están por suceder en este 2010 saber que algunas personitas no estarán de la manera que pensé que estarían o de las personas que estarán y que aún no conozco. De lo genial que se va poner todo en la biblioteca pública del estado, y si no... de cómo me las voy a ingeniar para que si esté!!! Que bien es esto de reconstruir con cualquier cosa a otra que realmente no hubiese existido. Bueno, supongo que Mago no necesita tanto mi ayuda, porque no me ha escrito algo así como, -Mijita, podrías enviar esto, sacar una copia, hacer una llamada, archivar los documentos de la carpeta roja, registrar oficios de la carpeta verde....- No, eso no pasará hoy porque un viaje al D.F. del que yo no estaba enterada pacificó el ambiente en la oficina, bueno lo que respecta a mi dependencia, los otros simplemente esperan o a lo largo del tiempo se encontrarán con una sorpresa similar a la que hoy recibí y podrán, si es que ellos quieren "aprovechar" la ausencia de cualquier jefe, y hasta la respiración será distinta, se darán la oportunidad de mirar con más detenimiento espacios no vistos por la rutina cotidiana y finalmente acabará ese momento mañana que pase a la oficina y me encuentre con que el jefe llegó y el estrés continúa...

No hay comentarios:

Publicar un comentario