agosto 08, 2016

Cárcel

Últimamente me la paso preguntándome cómo voy a ser el próximo año, y el próximo y el ... así. 

Cuando caigo en cuenta de que no tengo forma de saberlo, recuerdo por qué no me gusta pensar en el futuro lejano. 

Odio el futuro lejano.

La cosa es, que la mayor parte del tiempo me asfixio al sentirme en una sucesión infinita de cárceles. Entiéndase cárcel como cada espacio donde almaceno los deberes (obligatorios). Y de verdad, espero que la cadena infinita de cárceles no tenga qué ver con el maldito futuro lejano, lo espero con todo mi corazón.

*No, ustedes no están en las "cárceles" junto a los "deberes" (obligatorios). Reconozco que a veces los trato como tal, pero después reacciono: ustedes son mis "deberes" (satisfactorios) y los quiero por ello. Gracias.*